13 Dic La operación del mes: EMMA 5, una acción global contra el blanqueo que termina con casi 4.000 «mulas de dinero» identificadas
Como resultado de la quinta acción global en Europa (EMMA 5) contra las denominadas «mulas de dinero» llevada a cabo entre los meses de septiembre y noviembre de 2019, y en la que han participado 31 países incluido España, se han identificado 3.833 personas que actuaban como mulas junto a otras 386 que eran reclutadores. La operación se ha saldado con 228 detenciones. Hay abiertas 1.025 investigaciones criminales.
Más de 650 bancos, 17 asociaciones de bancos y otras instituciones financieras han contribuido a informar de casi 8.000 transacciones fraudulentas en las que han participado «mulas» y que ha permitido evitar una pérdida de 12,9 millones de euros.
EMMA 5 ha contado con la participación de las autoridades policiales, judiciales y financieras de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia, Australia, Moldavia, Noruega, Suiza y Ucrania.
Además, el apoyo de Europol, Eurojust y la Federación Bancaria Europea (EBF) ha permitido redoblar los esfuerzos en la lucha contra las redes de «mulas de dinero», personas que, en muchos casos no son conscientes de que contribuyen al blanqueo de dinero procedente de actividades ilegales, al recibir y transferir dinero de sus cuentas bancarias.
Qué son las «mulas» y cómo actúan los reclutadores
A diferencia de los traficantes de drogas, por ejemplo, las «mulas» no manejan mercancías ilícitas a través de una frontera física. Lo que sí hacen es tomar parte -a menudo sin saberlo- en la cadena de lavado mediante la recepción de dinero ilegal en su cuenta y la transferencia a otras cuentas bancarias y/o países a cambio de una comisión. Ahora bien, aunque actúen sin ser conocedores de que están participando en una actividad ilícita, están cometiendo un delito, con penas de prisión asociadas o la generación de antecedentes penales.
Por su parte, los reclutadores se esfuerzan cada vez más para emplear formas ingeniosas que atraigan a sus candidatos. Como novedad, este año, se ha informado de un aumento del uso de portales de citas. Los delincuentes acaban por convencer a sus víctimas de que abran cuentas bancarias con el pretexto de enviar o recibir fondos. También emplean las redes sociales donde insertan anuncios de cómo ganar dinero de forma rápida, un anzuelo en el que suelen picar especialmente estudiantes y jóvenes, en general, y que encubre transferencias monetarias.
El WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería instantánea son otros instrumentos de uso común entre los reclutadores.
Habitualmente las personas más buscadas por las organizaciones criminales son aquellas recién llegadas a un país, desempleados, estudiantes y personas con problemas económicos. Principalmente varones entre 18 y 34 años.
Además envían correos electrónicos a través de Gmail, Yahoo o Hotmail con ofertas de trabajo con salarios elevados sin apenas esfuerzo y sin requisitos de experiencia o formación. Tampoco describen las tareas a realizar excepto que habrá que utilizar una cuenta bancaria. Todo contacto con la empresa es exclusivamente online, así como las transferencias. Debe hacer sospechar que los correos usan frases mal redactadas y contienen errores gramaticales y de ortografía.
A veces utilizan anuncios en los que una supuesta empresa internacional busca agentes locales que actúen en su nombre.
Campaña de divulgación
De forma simultánea a esta operación, se ha puesto en marcha la campaña #NoSeasMula en toda Europa con el objetivo de concienciar sobre este tipo de fraude y sus graves consecuencias legales.
En este tipo de situaciones, los principales consejos que se dan son:
- Si se reciben mails sospechosos, no contestar ni hacer click en ningún enlace.
- Informarse sobre la empresa que ofrece el trabajo, sobre todo si está fuera de España.
- Nunca dar los datos de la cuenta bancaria a nadie, a menos que sea alguien conocido y de confianza.
- Si alguien cree que le están utilizando como «mula», avisar a su banco, denunciar, y dejar de transferir dinero inmediatamente.