Andorra da un paso más e intercambiará información fiscal con Europa

Andorra da un paso más e intercambiará información fiscal con Europa

Con el objetivo de avanzar en unas relaciones “fluidas y transparentes” con Europa, el Gobierno andorrano ha iniciado las negociaciones con la UE para alcanzar un acuerdo de intercambio automático de información fiscal.

La visita que el comisario europeo de Fiscalidad, Unión Aduanera y Lucha contra el fraude, Algirdas Semeta, ha realizado a Andorra pone de manifiesto que “la UE no limita la atención a los grandes interlocutores” porque “todos deben luchar contra la evasión fiscal, grandes y pequeños».

Así se manifestó Semeta que, tras su entrevista con el jefe del Gobierno de Andorra, Antoni Martí, apuntó al secreto bancario como algo “ya superado”, señalando al intercambio de información a demanda como el próximo paso.

Ante esta iniciativa europea, el Gobierno andorrano ha manifestado la «total predisposición a iniciar la negociación» del acuerdo que piden sea “visible y practicable” también en San Marino, Suiza, Lienchestein y Mónaco, cuatro estados no miembros con los que la UE ha iniciado conversaciones en el ámbito fiscal.

En este sentido, Semeta ha precisado que lo que se persigue con este tipo de acuerdo es «garantizar las mismas condiciones para todos» y que estos cuatro estados junto con Andorra tengan «el mismo terreno de juego».

Está previsto que durante el mes de julio se produzcan las reuniones técnicas preparatorias y llegar a septiembre con los deberes hechos para afrontar la reforma.

Además, durante la visita, el comisario ha valorado muy positivamente las reformas económicas que está llevando a cabo Andorra, entre las que destacan la entrada en vigor de la ley de inversión extranjera y la futura incorporación de un IRPF.

Y es que la normativa que diseña Europa sobre fiscalidad del ahorro amplía el tipo de productos gravados, incluye a las personas jurídicas y no sólo a las físicas, y controla las personas residentes en territorio comunitario que perciben intereses a través de intermediarios establecidos fuera de la UE.

Fuente: La Vanguardia