Panamá, Seychelles e Islas Caimán, en la última actualización de la lista de paraísos fiscales

Panamá, Seychelles e Islas Caimán, en la última actualización de la lista de paraísos fiscales

El Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN) ha actualizado el 18 de febrero de 2020 la lista de ‘paraísos fiscales’ o de países y territorios no cooperadores en materia fiscal, como se denomina oficialmente. La novedad de esta primera versión de 2020 es que Panamá entra en la lista negra e Islas Caimán, Palaos y Seychelles pasan de la gris a la negra por no cumplir las normas exigidas en el plazo fijado.

Estos 4 países o territorios se suman así a los otros 8 que ya figuraban en la lista negra y reiteran su incumplimiento: Fiyi, Guam, Omán, Samoa, Samoa Americana, Trinidad y Tobago, Vanuatu y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.

Por contra se ha retirado más de la mitad de los países objeto de la elaboración de la lista en 2019 ya que Bruselas considera que cumplen «todas las normas de buena gobernanza fiscal». Entre ellos están Armenia, Antigua y Barbuda, Bahamas, Bermuda, Belize, Islas Vírgenes Británicas, Cabo Verde, Islas Cook, Islas Marshall, Montenegro, St Kitts y Nevis y Vietnam.

Fuente: UE

Las consecuencias para los países y territorios que figuran en la lista, aparte de los daños reputacionales, es que están sujetos a medidas de defensa tanto de la UE como de los Estados miembros. Esto se traduce en que a nivel europeo, se verá afectada la distribución de los fondos. Y a nivel nacional, los Estados miembros también deberán aplicar contramedidas.

Hasta la fecha, como pone de manifiesto Paolo Gentiloni, comisario de Economía de la UE, se han examinado los regímenes fiscales de 95 países que, en su mayoría, están en línea con los criterios exigidos. En términos generales, estas evaluaciones se hacen con arreglo a tres variables: la transparencia fiscal, la equidad fiscal y una actividad económica real. En los casos de incumplimiento, se insta a las jurisdicciones a que subsanen las deficiencias en un plazo determinado.

En el proceso de listado, hay cuatro fases. En primer lugar, la Comisión revisa los niveles de riesgo de terceros países y los Estados miembros acuerdan los criterios de detección. Seguidamente, son también los 27 quienes evalúan los sistemas fiscales de las jurisdicciones y se inicia el diálogo. En la siguiente fase ya se relacionan los territorios que no se comprometen a abordar las deficiencias identificadas. La última fase consiste en la monitorización continua. La lista se actualiza, al menos una vez al año.

Este proceso, añade Gentiloni, ha llevado a la eliminación de «más de 120 regímenes fiscales perniciosos en todo el mundo, y decenas de países han empezado a aplicar normas de transparencia fiscal».

A partir de esta nueva publicación, la Comisión y los 27 continuarán el diálogo tanto con los considerados paraísos fiscales como con aquellos que se sitúan en la zona gris por tener compromisos pendientes, de cara a la próxima actualización que tendrá lugar en octubre de 2020. Otra prioridad es el seguimiento de los países retirados de la lista para garantizar que aplican en la práctica la buena gobernanza fiscal.

Y es que esta lista sigue siendo un proceso dinámico, que seguirá desarrollándose en los próximos años para seguir el ritmo de la evolución internacional.